Hi! Aka-chan desu~
Hace tiempo hice una entrada hablando sobre la grandiosa novela de Entrevista con el Vampiro, de la fantástica Anne Rice, y de su alto contenido homosexual. Por falta de tiempo, aunque llevo leyendo la saga de Crónicas Vampíricas desde hace ya mucho, acabo de terminar de leer El Ladrón de Cuerpos. No voy a seguir el orden al comentar esta saga, ya que ahora mismo Haru-chan se está leyendo Lestat el Vampiro y ella podrá hacer una entrada mejor que yo dado que lo tendrá más fresco.
Debo decir que, hasta el momento, la segunda novela de las cuatro que me he leído de Crónicas Vampíricas que más me ha mantenido alerta y enganchada ha sido La Reina de los Condenados (la primera El Ladrón de Cuerpos, de la que ya haré otra entrada). Para quienes os hayáis visto la película, debo deciros que no juzguéis el libro a partir de esta. Si bien es cierto que la película que hicieron de Entrevista con el Vampiro, con Tom Cruise como Lestat y Brad Pitt como Louis, fue lo más parecido que habían podido hacer la adaptación respecto a la novela original, la película de La Reina de los Condenados no tiene nada que ver con los escritos de Anne Rice.
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| Maharet y Mekare |
Entre muchos e innumerables errores -o diferencias, depende de cómo quieras llamarlo o si quieres ver la
película como una adaptación de la novela, o como una historia a parte- el que más destaca es la falta de importancia que tienen en la película Maharet y Mekare, dos gemelas cuya consideración para comprender el significado de la novela y, en realidad, de toda la saga de Crónicas Vampíricas y el motivo por el que los vampiros existen, es imprescindible.
Si por algo se diferencia esta novela del resto (siempre dentro de los límites que definen mi conocimiento sobre ellas) es su mezcla del erotismo y lo sangriento. A nivel psicológico, a menos a mi, esta novela me afectó mucho.
Partiendo desde el punto del erotismo, hay algunos personajes que es imprescindible nombrar como Lestat (obviamente, es el personaje que le da el punto de erotismo y reflexión ambigua tan característico), Louis, Marius, Akasha (la Reina de los Condenados, la vampiro primogénita), Maharet, Jesse, Armand y Daniel.
Todos conoceréis los nombres excepto, tal vez, el de Daniel. Él es un humano que, en realidad ya conocemos bastante bien y del que hemos leído conversaciones aunque sin saber su nombre y, realmente, sin habernos preocupado nunca por cuál era. Daniel es el periodista que entrevista a Louis en la primera novela. Daniel busca Lestat, pero no lo encuentra. A pesar de esto, se encontrará con Armand, con el que compartirá una larga historia amorosa.
Por otro lado, Jesse es una de las narradoras de la historia (cada capítulo está contado desde un punto de vista, haciendo su propia historia pero siempre con un punto que todas ellas tienen en común: sueños con las dos gemelas Maharet y Mekare) quien posteriormente se encontrará con Maharet, con la que hará un vínculo afectivo muy fuerte.
También Lestat se volverá a encontrar con Marius y volverá a embriagarse de su antiguedad y atracción. Y con Louis, al que tan ansiosamente buscaba en Lestat el Vampiro, además de su gran influencia con y sobre Akasha, la que realmente es la gran protagonista de esta novela a pesar de aparecer escasas veces en comparación al resto de personajes.
Realmente no puedo hablar demasiado sobre todo esto y solo puedo nombrarlo por encima, puesto que cada pequeño detalle es importante para la historia y una nueva sorpresa a la hora de leerlo.
La tónica general de la novela no se centra demasiado en las relaciones sentimentales. Son importantes, pero quedan en un segundo plano, ya que se trata de un paso importante que cambia todo el enfoque que teníamos de los vampiros hasta el momento, que nos explica muchas cosas trascendentales y nos ayuda a la comprensión de la saga. En mi opinión, La Reina de los Condenados es una novela que merece la pena leer y que, a pesar de lo que muchos creen, no resulta decepcionante si eres amante de esta saga y de esta autora. Sobre todo como ocurrió en mi caso, que vi la película antes de leerme la novela e iba con una predisposición negativa que se cortó de cuajo.
En definitiva, Crónicas Vampíricas necesitaba esta novela. Había muchísimas dudas sin resolver que se aclaran con esta -tengamos en cuenta que, hasta el momento, solo nos habían hablado de su mundo vampiros jóvenes e inexpertos (y sí, Lestat es joven e inexperto) y en La Reina de los Condenados encontramos como protagonistas a vampiros milenarios que incluso presenciaron el inicio de su especie- y realmente merece la pena leerla.
Espero no haber aburrido a nadie demasiado y hasta la próxima ^_^
película como una adaptación de la novela, o como una historia a parte- el que más destaca es la falta de importancia que tienen en la película Maharet y Mekare, dos gemelas cuya consideración para comprender el significado de la novela y, en realidad, de toda la saga de Crónicas Vampíricas y el motivo por el que los vampiros existen, es imprescindible.
Si por algo se diferencia esta novela del resto (siempre dentro de los límites que definen mi conocimiento sobre ellas) es su mezcla del erotismo y lo sangriento. A nivel psicológico, a menos a mi, esta novela me afectó mucho.
Partiendo desde el punto del erotismo, hay algunos personajes que es imprescindible nombrar como Lestat (obviamente, es el personaje que le da el punto de erotismo y reflexión ambigua tan característico), Louis, Marius, Akasha (la Reina de los Condenados, la vampiro primogénita), Maharet, Jesse, Armand y Daniel.
Todos conoceréis los nombres excepto, tal vez, el de Daniel. Él es un humano que, en realidad ya conocemos bastante bien y del que hemos leído conversaciones aunque sin saber su nombre y, realmente, sin habernos preocupado nunca por cuál era. Daniel es el periodista que entrevista a Louis en la primera novela. Daniel busca Lestat, pero no lo encuentra. A pesar de esto, se encontrará con Armand, con el que compartirá una larga historia amorosa.
Por otro lado, Jesse es una de las narradoras de la historia (cada capítulo está contado desde un punto de vista, haciendo su propia historia pero siempre con un punto que todas ellas tienen en común: sueños con las dos gemelas Maharet y Mekare) quien posteriormente se encontrará con Maharet, con la que hará un vínculo afectivo muy fuerte.
También Lestat se volverá a encontrar con Marius y volverá a embriagarse de su antiguedad y atracción. Y con Louis, al que tan ansiosamente buscaba en Lestat el Vampiro, además de su gran influencia con y sobre Akasha, la que realmente es la gran protagonista de esta novela a pesar de aparecer escasas veces en comparación al resto de personajes.Realmente no puedo hablar demasiado sobre todo esto y solo puedo nombrarlo por encima, puesto que cada pequeño detalle es importante para la historia y una nueva sorpresa a la hora de leerlo.
La tónica general de la novela no se centra demasiado en las relaciones sentimentales. Son importantes, pero quedan en un segundo plano, ya que se trata de un paso importante que cambia todo el enfoque que teníamos de los vampiros hasta el momento, que nos explica muchas cosas trascendentales y nos ayuda a la comprensión de la saga. En mi opinión, La Reina de los Condenados es una novela que merece la pena leer y que, a pesar de lo que muchos creen, no resulta decepcionante si eres amante de esta saga y de esta autora. Sobre todo como ocurrió en mi caso, que vi la película antes de leerme la novela e iba con una predisposición negativa que se cortó de cuajo.
En definitiva, Crónicas Vampíricas necesitaba esta novela. Había muchísimas dudas sin resolver que se aclaran con esta -tengamos en cuenta que, hasta el momento, solo nos habían hablado de su mundo vampiros jóvenes e inexpertos (y sí, Lestat es joven e inexperto) y en La Reina de los Condenados encontramos como protagonistas a vampiros milenarios que incluso presenciaron el inicio de su especie- y realmente merece la pena leerla.
Espero no haber aburrido a nadie demasiado y hasta la próxima ^_^
