¡Hola a todos!
Haru-chan ya está otra vez aquí ahora que por fin son
vacaciones, y viene cargada de energía con una entrada que llevaba varios días
queriendo hacer, cuando mi novio, que estaba informándose sobre las leyes de
censura en China, descubrió que un videojuego, por ejemplo, podía ser censurado
e incluso prohibido sólo por el hecho de contener o insinuar relaciones
homosexuales, de hecho, el yaoi está prohibido en China.
Todos hemos oído hablar del gobierno autoritario
pseudocomunista de China y de sus políticas extremistas, pero a menudo no
sabemos hasta qué punto llega la situación, obviamente porque es mala
propaganda y se intenta no difundir. Sin embrago, en la era de la información,
quien busca un poco puede encontrar aquello que busca y fue así, tras enterarme
de la intolerancia de China ante los homosexuales, cuando empecé a investigar
sobre la situación de los amantes del mismo sexo en este gran país asiático.
China tradicionalmente ha sido un país en el cual la
homosexualidad era aceptada, como bien muestran fuentes que nos hablan, por
ejemplo, de emperadores con amantes masculinos. Por tanto, deducimos que se
trataba de algo presente en la sociedad. De hecho, existía un proverbio muy
común en la dinastía Zhou (S.XI a.C hasta el 256 a. C.) que decía: "
hombres apuestos pueden distraer a los emperadores de la sabiduría de los
viejos cerebros".
Podría extenderme más con la explicación sobre la Historia
de la Homosexualidad en la Antigua China, pero prefiero dejarlo para otra
entrada para así poderlo desarrollar con la extensión que se merece, dado que
la razón de esta entrada no es hablar del pasado de la homosexualidad en China,
sino del presente.
Así pues, vemos que China era un país tolerante en estas
cuestiones al estilo que lo fue en su día Grecia con su institución de
aprendizaje “pederástico” (para más información visita nuestra entrada sobre la
homosexualidad de la Antigua Grecia
aquí), ¿pero qué ha sido de esto tras la
Revolución Comunista?
Lo cierto es que la primera ley contra la homosexualidad se
impuso en el 1740, pero con la llegada del régimen comunista al poder, la
tolerancia desapareció por completo y la homosexualidad se volvió clandestina,
puesto que los líderes consideraban que la homosexualidad era una perversión
del capitalismo y por lo tanto una práctica contrarrevolucionaria que debía ser
eliminada. Aunque no existía ninguna ley que tipificara específicamente la
homosexualidad como delito, las personas acusadas de prácticas homosexuales
eran condenadas a severas penas de prisión, castración forzada o incluso a la
pena de muerte, usando una serie de vagas leyes diseñadas para mantener el
orden social.
En 1997, la homosexualidad fue despenalizada y a partir de
2001 dejó de estar considerada oficialmente como una enfermedad mental.
En la actualidad, El gobierno chino tiene la política de
"los tres noes": no aprobar, no desaprobar y no promover (不支持, 不反, 不提倡),
esto quiere decir que no existe ninguna ley estrictamente contra los
homosexuales, pero el gobierno se esfuerza en apartar a los homosexuales de la
sociedad y silenciarlos, prohibiendo cualquier muestra que pueda aludir a ella.
Un ejemplo de ello es la censura que el gobierno chino impuso sobre la película
Brokeback Mountain, por tratar la
relación de dos hombres, así como el discurso de su director, Ang Lee, que
criticaba la postura de China.
Resulta paradójico
como una película tan famosa es a la vez un orgullo para el país porque el
director es chino y a la vez una “vergüenza” por su contenido.
Es imposible encontrar material gay por internet en China y
así como se censura por los medios también todo lo que pueda tener relación.
La censura es algo dramático, sin duda, pero lo peor no es
el acto en sí mismo, sino lo que provoca. La sociedad china no acepta a los
homosexuales lo que lleva a muchos a situaciones desesperadas. De hecho, este
mismo año, Zhang, un joven chino de 25 años, declaró que se había sometido a un
“tratamiento para curar la homosexualidad”, que pago de su propio bolsillo, por
el cual recibía descargas eléctricas en sus genitales mientras veía películas
pornográficas gays cuatro veces por semana.
Como él, muchos jóvenes son presionados incluso por sus
propios padres para someterse a estas torturas, con el fin de “curar la
homosexualidad” aunque los mismos “médicos” que realizan estar prácticas
confiesan que no suelen ser muy efectivas.
Cinco clínicas chinas contactadas recientemente han
reconocido que proponen soluciones "de reajuste de la sexualidad",
como tratamientos químicos, hipnosis o descargas eléctricas.
Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que esto siga ocurriendo
hoy en día? El caso de China, aunque muy llamativo, ni por asomo es el único. Aún
queda mucho trabajo para normalizar la homosexualidad y es un trabajo de una sociedad
que debe de estar unida y concienciada.
Como siempre, queremos, Aka-chan y yo, mandar un mensaje de
tolerancia, que es lo que le hace falta a este mundo.
Nos vemos en la próxima entrada ^^